Queremos iniciar este blog de la agencia haciendo una afirmación importante. Trabajamos con valores cristianos.
¿Pero qué significa eso?, te preguntarás.
Somos una agencia que para cada proyecto, cada cliente, cada proveedor y cada cotización, ponemos los valores enseñados por Dios en la Biblia, como nuestra prioridad, al tratar con cada uno de ustedes.
No nos interesa hacernos de dinero de forma desleal, ilegal o buscando siempre el mayor beneficio para nosotros, sino buscamos dar un buen servicio, generar socios de negocio y amistades largas. Cada valor que iremos publicando, es la base de nuestra forma de atender y trabajar. Cada uno de ellos estará basado en pasajes bíblicos, que son nuestro punto de partida para nuestra forma de pensar en un negocio de nuestros tiempos y nuestro país, México.
El día de hoy queremos compartirles un poco del primero: Honestidad.
No tendrás en tu bolsa pesas diferentes, una grande y una pequeña. No tendrás en tu casa medidas diferentes, una grande y una pequeña. Tendrás peso completo y justo; tendrás medida completa y justa, para que se prolonguen tus días en la tierra que el Señor tu Dios te da. Porque todo el que comete injusticia, es abominación para el Señor tu Dios.
Toda cotización de nuestra parte está pensada para ofrecer un precio balanceado correctamente, un equilibrio entre nuestros costos internos, el costo del mercado, lo que podríamos pagar o no a proveedores externos y alianzas y la ganancia que al final debemos tener por nuestro trabajo.
Cualquier cliente actual puede confirmar que nuestras cotizaciones son bastante competitivas y esto principalmente se logra porque no incrementamos indiscriminadamente márgenes excesivos de ganancia a cada cosa. Otras agencias tienen esas costumbres, para ellos lo principal es ganar dinero. Para nosotros, lo principal es atender a nuestros clientes.
Algunos costos de nuestros servicios podrán sonar costosos, pero el tipo de servicio lo requiere. El tiempo dedicado, la calidad, el personal involucrado y la forma de trabajar generan en nuestros clientes satisfacción por lo obtenido y no una sensación de haber sido timados. Preferimos siempre que un cliente nos vuelva a hablar o recomendar, a ganar mucho dinero viéndoles la cara y no nos vuelvan a hablar.
A nosotros no nos gusta que nos roben en los litros de la gasolina, en ajustes o piezas fantasma en los talleres mecánicos, las mordidas de los policías, etc. Entonces, ¿por qué habríamos de estafar nosotros a nuestros clientes?
Gracias por tu atención, por ser nuestro cliente o socio de negocio y cerramos con otro pasaje:
La balanza falsa es abominación al Señor, pero el peso cabal es su deleite. Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. La integridad de los rectos los guiará, mas la perversidad de los pérfidos los destruirá.
